Códigos Sagrados de Agesta

Caer en el abismo

Para un niñ@ los eventos de la vida son sentidos como catástrofes.

La pérdida de la madre/padre o figura significativa, el no ser reconocidos, mirado, contenido por alguno de ellos o hasta los divorcios son interpretados como que algo hizo mal o estaba mal en ellos.

Algo se detiene en su interior, pueden crecer biológicamente, pero emocionalmente ese niñ@ herido sigue allí esperando a ser rescatado del abismo.

La vida sigue su curso y esa parte que se sintió no merecedora, será la que elija parejas y situaciones que confirman sus creencias.

Focusing (enfoque corporal) o terapia experiencial es un proceso de autoconocimiento y descubrimiento de un cuerpo consciente que nos hace las veces de vehículo, puente y canal implicado en el vivir diario.

A continuación, les comparto un escrito inspirado en una sesión de Focusing.

Como comienzan algunas historias….

Había una vez, una niña a la que le comunicaron que su mamá se había ido al cielo, sus hermanas más pequeñas reían sin entender. Pero ella, sí entendía que ir al cielo, era no volver a ser abrazada y protegida por su mamá.

Ahogó su dolor creyendo que debía proteger a sus hermanas inocentes de la tragedia. Se cuadro de hombros, sacó su pequeño pecho y se dedicó a protegerlas sin darse cuenta que ella también era una pequeña niña inocente.

Era tanto el dolor que anidó en su corazón que, para sobrevivir, lo guardó en lo profundo; como si de esa manera, pudiera reparar algún mal que hubiera hecho para que le arrebataran al ser que la protegía y amaba incondicionalmente.

Pasaron los años, vinieron otras experiencias dolorosas que tomó como parte de su legado. Algo habría hecho para merecer la indiferencia, el desamor y posterior abuso recibido.

A medida que crecía en el camino fue encontrando a otros a quienes proteger, cómo sí ahuyentando su dolor no permitiera que emergiera el propio, negado y relegado a las sombras.

Fue sanando heridas, y descubriendo que habían más, hasta que un día en un proceso de Focusing apareció la imagen de la niñita en el momento en el que le comunicaban que su mamá se había ido al cielo.

En la dimensión de la presencia y siendo la versión adulta pudo sentarse junto a ella, sostener su mano y preguntarle. 

_ Hola pequeña, ¿hay algo que necesites?

_ Necesito aire.

La acompañó afuera y una vez allí, la niña dijo: 

_¡Me caigo al abismo!

La versión adulta la tomó en sus brazos y la abrazó fuerte.

_ Yo te sostengo, no vas a caer.

La niña rompió en llanto, un llanto de esos que vienen del alma, al perder a su mamá sentía que se perdía a sí misma.

Así estuvieron largo rato, hasta que las lágrimas cesaron. Al ser recibido ese dolor y entender sin palabras que a los niños también le pasan cosas tristes y que no era su culpa, un gran suspiro infló su pecho.

Era momento de regresar, la mujer le entregó su collar, en él había un relicario en forma de corazón. La niña lo miró y sonriendo dijo:

_ ¡El corazón se abre hacia afuera!

Acordaron volver a verse y se prometieron estar conectadas, la niña desde adentro y la mujer adulta desde afuera, por medio del corazón, cada vez que lo tocaran se sabrían unidas y en compañía la una de la otra.

En el proceso experiencial del enfoque corporal es posible reconocer primero y luego cambiar la forma en que afrontamos los distintos problemas de nuestra vida, y al establecer una relación con cada sensación que aparece, desde un espacio sin juicios y aceptantes. Quien focaliza va tomando contacto con su unicidad, posibilitando e integrando su saber intelectual y visceral.

Te invito a que te detengas y escuches a tu cuerpo.

¿Cómo se siente en el cuerpo tal o cual situación?

Caer al abismo

Hasta la próxima semana…

Si aún no lo haces te invito a que sigas nuestras cuentas de Instagram en @paola.vincenti y @focu.self

Te espero el próximo jueves en este espacio que compartimos semana a semana.

Estos son los artículos que he compartido en mi espacio de cada día Jueves!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *