Bienvenidos a todos este nuevo artículo como cada día martes en el Blog de Códigos Sagrados de Agesta. Todos en algún momento nos sentimos unos fracasados. No alcanzar aquel ascenso tan anhelado, reprobar un examen importante, ser rechazado por la persona de la cual estábamos enamorados, y así podemos continuar nombrando innumerables ejemplos sobre el tema. Pero me detengo aquí para preguntarles. ¿Qué pasa cuando nos sentimos unos perdedores? ¿qué nos sucede cuando no logramos el resultado deseado? La respuesta es nada, no sucede absolutamente nada. O mejor dicho no sucede nada malo. ¿Porqué? Porque todo pasa por alguna razón.
Detrás de cada fracaso, detrás de cada «no» existe una gran enseñanza. Es la vida mostrándonos algo que de otra forma no veríamos. Aquello que no logramos tiene un aprendizaje importante para nuestra existencia. Muchas veces son aprendizajes muy simples y otras muy profundos: la humildad, la valentía, la perseverancia, el entusiasmo, la solidaridad, son algunos de ellos.
Prestemos atención en el para que eso que deseamos no está sucediendo, que nos quiere decir el universo y hagámonos preguntas al respecto. ¿Estamos realmente preparados para esto? ¿Es lo que anhela mi corazón? ¿Es lo que quiero para mi vida? ¿ Qué tengo que aprender de está situación? ¿ Qué tengo que cambiar en mí para lograr lo que anhelo?
Cuando no logremos nuestros deseos tratemos de buscar la razón y sigamos adelante. Tal vez no es el momento o el lugar, tal vez no es esa persona con la cual tenemos que pasar nuestra vida. Siempre hay algo mejor esperando a la vuelta de la esquina. Lo importante es no rendirnos, seguir para delante sin perder la fe y, como siempre digo, seguir al corazón. Él Nunca pero nunca se equivoca.
Te esperamos el próximo Martes en este espacio que compartimos hace tiempo ya en el Blog de los Códigos Sagrados, te invito a que visites mi Instagram en @parasanarelalma_bw
Bendiciones