Equinoccio de primavera y otoño

Equinoccio de primavera y otoño, el renacer y la introspección de la vida.

Querido visitante,

Como indiqué vuelvo hoy con vosotros a la cita que semanalmente tenemos en este rincón del Blog de Códigos Sagrados de Agesta, para compartir el artículo con el cual daremos la bienvenida a una nueva estación meteorológica, con la cual juntamente también el Sol, entra en el signo zodiacal de fuego de Aries, el primer signo dando con este acto el “nacimiento del nuevo año” en un nivel astrológico, después de haber concluido la rueda zodiacal con Piscis.

Hoy hablamos sobre el fenómeno del Equinoccio, de Primavera en el Hemisferio Norte, de Otoño en el Hemisferio Sur.

Siguiendo la costumbre, antes de iniciar con el escrito de hoy, quiero dar las gracias y agradecer como siempre a todos los visitantes de este rincón, sean ya asiduos o por primera vez llegan hasta aqui, por dedicar un momento de su tiempo en leer estas líneas.

Empiezo diciendo y explicando que son los Equinoccios; los Equinoccios al igual que los Solsticios, los Eclipses, las Lunas forman parte del ciclo natural y eterno de la vida, de las estaciones y de la naturaleza.

Con la entrada de la energía del Equinoccio realmente estamos asistiendo al inicio del año a nivel astrológico, pues en las antiguas culturas, que se regían por los ciclos naturales de la naturaleza, el año como tal, empezaba cuando el Sol estaba en el primer signo y cuando la naturaleza volvía a empezar.

En la antigüedad, también se creía que el Equinoccio era un punto donde el velo invisible a nivel energético que existe entre este mundo terrenal y los reinos superiores era delgado.

Era considerado, un momento del año donde se podía escuchar la sabiduría de los antepasados, a los espíritus de la naturaleza y guías espirituales, guiándonos hacia adelante o señalándonos lo que se debe hacer.

Se decía también que las energías del Equinoccio eran un momento mágico, donde la armonía caía sobre el planeta y donde podíamos encarnar un equilibrio equitativo de oscuridad y luz.

Hay dos Equinoccios, el de Primavera y el de Otoño, estos cambios de estaciones van invertidos, es decir en el Hemisferio Norte entramos ayer día 20 de Marzo en la estación de la Primavera y en el Hemisferio Sur lo hacen en el Otoño, estos cambios traen también consigo una gran cantidad de energías de cambio.

El mapa de las estrellas en el momento del Equinoccio de Marzo puede revelar lo que nos espera para el próximo año astrológico.

La palabra o concepto que mejor define a este cambio de estación, a la energía del Equinoccio, es la expresión “RE”, es decir el cambio y las energías del Equinoccio van asociadas en el Hemisferio Norte con el concepto del Renacer, Reiniciar, Recolectar, y en el Hemisferio Sur las energías de esta nueva estación tienen que ver con la Retroceder, Retraer, Repensar.

El Equinoccio de Primavera es asociado a los nuevos comienzos, e inicios, pues se deja atrás la estación del Invierno, donde la vida, la naturaleza ha estado aletargada y de alguna manera como muerta, para dar paso a la Primavera donde todo renace, brota, florece y coge de nuevo vida, por eso para aquellos de nosotros que vivimos en el Hemisferio Norte, en esta nueva estación podemos esperar y desear, nuevos cambios, nuevos inicios y el deseo de dejar atrás todo lo viejo, caduco y muerto para renacer en lo nuevo.

En el Hemisferio Sur es todo justamente al contrario, dejan el Verano, estación que invita a la vida al aire libre, donde el Sol tiene poder, los días son largos y calurosos, para entrar en una estación de tránsito o cambio, el Otoño, donde los días ya empiezan a retroceder, las hojas de los árboles cambian de color, los días se hacen mas cortos, el Sol va cediendo su fuerza etc..en ese Hemisferio, este Equinoccio les obliga también a dejar atrás momentos de vida externa para ir hacia el interior, hacia un recogimiento, al alma y al corazón para prepararse para la llegada del Invierno Austral como se le conoce en ese lado.

Sea como sea, las energías de los Equinoccios siempre son favorables, no solo meteorológicamente, sino astrológicamente, terrenalmente y a un nivel espiritual también, pues recordemos que todo en el Universo es energía, que nunca muere sino que está en constante transformación.

Nos centraremos en el Equinoccio de Primavera que es de mucha fuerza, y alrededor de este cambio han surgido toda una serie de creencias y rituales asociados con el renacer, los nuevos inicios etc…

Para la cultura celta, el Equinoccio de Primavera, recibía el nombre de Ostara, en honor a la Diosa que regia el renacer, la vida, el campo, las cosechas, la naturaleza, y siempre se representa a Ostara con imágenes de Huevos, los famosos «Huevos de Pascua», (ya que no hemos de olvidar que estamos en el tiempo de Cuaresma, tiempo que nos llevará dentro mas adelante a la Pascua)

Ostara es también símbolos de conejos, como representación de que el buen tiempo ha llegado y los conejos y los animales salen de sus madrigueras y de su estado de hibernación.

Para la corriente y creencias wiccanas (que son los que siguen las antiguas creencias y tradiciones celtas), la Celebración de Ostara, y el posterior periodo de Pascua, a la que se le da el nombre de “Easter” está muy vinculada con la muerte y resurrección del Cristo, (energía divina que encarnó bajo la figura de Jesús de Nazaret, que como hay que recordar fue el alma gemela de Maria Magdalena)

Astrológicamente el Equinoccio (cuya expresión viene del latín y que significa “noche en todo el planeta” y es el momento en el que Sol se encuentra encima del Ecuador y el día y la noche son iguales en todo el planeta.

Para la antigua cultura maya, los Equinoccios simbolizaban el momento mágico de su calendario que coincidía con el descenso de la serpiente emplumada en Chichén Itzá y la igualdad entre día y noche.

Astrológicamente y zodiacalmente también tenemos que el Sol ha entrado ya en el signo de Aries, signo de fuego y primero en el Zodiaco, por lo tanto esto también es un indicio de nuevos cambios, nuevos inicios, con energías y cambios, para movernos hacia adelante en nuestras vidas, a nivel cósmico hay muchas energías por eso en estos momentos es importante ir con el flujo de las energías actuales y dejar de lado todas aquellas situaciones que en nuestras vidas tiendan hacer que nos sintamos no del todo bien.

El Equinoccio de Primavera/Otoño durará hasta el próximo día 21 de Junio, que nos llevará al Solsticio de Verano, un gran acontecimiento en el Hemisferio Norte, y en el Sur recibirán al Solsticio de Invierno.

Hasta el próximo escrito en este rincón del Blog de Códigos Sagrados de Agesta, escrito que estará dedicado a un articulo del recopilatorio sobre las mil caras de Venus, que hablará sobre el concepto de Venus Feral o también conocida como Venus Peregrina.

Con Infinito Amor y Agradecimiento Silvia.

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