Si optaste por este dibujo, es posible que estés lidiando con un recuerdo doloroso relacionado con la traición. Puede ser que en el pasado alguien en quien confiabas te haya defraudado, causando heridas emocionales profundas que aún resuenan en tu vida. Es probable que hayas desarrollado una tendencia a ser cauteloso en tus relaciones interpersonales, temiendo ser lastimado nuevamente. Esta experiencia puede haber generado en ti una sensación de desconfianza hacia los demás y una necesidad constante de proteger tu corazón.
Quizás te resulte difícil abrirte completamente a los demás o confiar en nuevas personas, ya que el miedo al abandono o a la decepción sigue latente en tu interior. Es posible que tiendas a mantener cierta distancia emocional como una forma de autoprotección, incluso cuando anhelas una conexión genuina con los demás. Reconocer y abordar estas heridas emocionales puede ser un paso importante hacia la curación y el crecimiento personal. Buscar el apoyo de amigos cercanos, familiares o un profesional de la salud mental puede brindarte el espacio seguro y el acompañamiento necesario para procesar y superar este dolor pasado. Recuerda que mereces relaciones saludables y gratificantes, y que sanar las heridas del pasado es el primer paso para construir un futuro más feliz y pleno.