Garabato 3

Si has elegido este trazo, es probable que hayas experimentado la dolorosa ausencia de tus padres durante tu infancia. Esta falta de presencia parental puede haber dejado un vacío emocional en tu vida, contribuyendo a tu temor persistente a la soledad. Puedes sentir una profunda inquietud ante la idea de estar solo(a), buscando constantemente la compañía de otros para evitar enfrentar esa sensación de vacío y aislamiento.

Además, es posible que esta ausencia haya moldeado tus patrones de relación, atrayéndote hacia personas que pueden ser perjudiciales o tóxicas. Quizás busques desesperadamente la validación y el afecto que no recibiste en tu infancia, lo que te lleva a relacionarte con individuos que no son saludables para ti, ya sea emocional, física o psicológicamente.

Esta predisposición a establecer vínculos con personas tóxicas puede contribuir a tu tendencia a caer en estados depresivos. Las relaciones poco saludables pueden exacerbar tus sentimientos de vacío y desesperanza, aumentando tu vulnerabilidad a la depresión y la ansiedad.

Sin embargo, es importante reconocer que mereces relaciones saludables y apoyo emocional genuino. Trabajar en sanar las heridas del pasado y desarrollar una mayor autoestima y autoconciencia puede ayudarte a romper este ciclo destructivo. Buscar la ayuda de un terapeuta o consejero puede brindarte las herramientas y el apoyo necesario para aprender a establecer límites saludables, cultivar relaciones significativas y enfrentar el miedo a la soledad con mayor resiliencia y fortaleza emocional.