La planificación prenatal de las almas

Hola! Como están? Espero que hayan tenido un hermoso principio de año y hayan podido realizar algunos de los ejercicios que les propuse en el artículo anterior, y que les haya ayudado a empezar este año con mucha buena energía.

Hoy hablaremos sobre como elige nuestra alma que hacer en esta vida. Alguna vez han escuchado hablar de planificación prenatal? De eso se trata, nuestras almas siempre están vivas, pero en diferentes estadios. Antes de encarnar, estando en el plano espiritual deciden que hacer, con quien estar, en que familia nacer, en que rol nacer, con quien se van a cruzar en la vida, que aspectos del alma van a trabajar para su evolución, y para ello, que experiencias tienen que vivir. Incluso cada alma planifica en conjunto con otras, en que aspectos y experiencias van a ayudar a sus almas compañeras de ruta en cada encarnación.

Para ello, tienen ayudantes, que son sus ángeles, guías, maestros ascendidos, que las ayudan a decidir todo esto, pero también cooperan los ángeles, guías y maestros ascendidos de las almas que convivirán con cada una. Cuando encarnamos en el plano terrestre, olvidamos esto y sólo podemos acceder a éstos recuerdos mediante las lecturas de registros akáshicos, cuando el lector recibe la información, si está disponible para la persona.

Al abandonar el campo espiritual, donde todo es luz y armonía, y entrar al plano terrenal, podemos aprender el contraste y crecer. Porque aquí, experimentarás la oscuridad, necesaria para comprender y apreciar la luz. Es el contraste entre luz y oscuridad lo que lleva a un conocimiento más profundo. El plano físico nos proporciona este contraste porque es un mundo de dualidad: arriba y abajo, caliente y frío, bueno y malo. El dolor en la dualidad nos permite apreciar mejor la alegría. El caos de la Tierra aumenta nuestra apreciación de la paz. El odio que podemos encontrar profundiza nuestra comprensión del amor. Si nunca hemos experimentado estos aspectos de la humanidad, no podríamos reconocer nuestra divinidad.

Cuando reencarnamos, tenemos cierta personalidad (siendo un ser humano) que es una parte de la energía del alma en cuerpo físico. La personalidad consiste en unos rasgos temporales que existen sólo durante la vida física. El alma es algo mucho mayor que la personalidad, aunque cada personalidad es vital para el alma. A pesar de que el alma elije su camino en la vida terrenal, la personalidad de la persona tiene libre albedrío. Los desafíos de la vida pueden ser, por tanto, aceptados o rechazados. La vida en la Tierra es una etapa en la que la personalidad puede desviarse del guión que fue escrito antes del nacimiento. La persona elije cómo responder ante cada situación: con ira y amargura, o con amor y compasión.

Cuando nos damos cuenta de que somos nosotros mismos quienes hemos planeado nuestras dificultades, la elección es mucho más clara y más fácil de hacer.

Y muchas veces es difícil pensar que nosotros mismos hemos planificado ciertas experiencias para nuestra vida, sobre todo si son experiencias que nos hacen sentir muy mal, pero ésta es la manera que tiene el alma de crecer, de evolucionar.

Durante la planificación prenatal también planeamos actitudes para equilibrar el karma, un término muy utilizado en esta época, pero que no es muy claro, y que muchas veces se utiliza como un término malo.

El karma puede ser descripto como una energía desequilibrada con otro individuo. Generalmente tenemos karma con miembros de nuestro grupo de almas: otros en la misma fase evolutiva con quienes hemos compartido muchas vidas.

En esas vidas pasadas, hemos interpretado los papeles de marido, esposa, hija, hijo, hermano, hermana, madre, padre, amigo íntimo, y enemigo mortal con las mismas almas y en cada rol, hemos dejado algunas energías sin equilibrar.

Cuando somos madre en una vida, damos mucho amor y comprensión y cuidados a nuestros hijos, y quizás nuestros hijos no nos dieron las mismas energías que nosotros dimos en ese rol, por lo que en una próxima vida, ese rol puede invertirse, para equilibrarla, y a esto se llama karma.

A pesar que mucha gente piensa que el karma es un castigo, en realidad el karma es la necesidad de equilibrar esa energía que quedo desequilibrada en otra vida.

Todo esto que aquí les cuento, ha sido estudiado y puesto a disposición en libros, por muchas personas en el mundo, y también ha sido canalizado por muchas otras personas. Para que nos puede servir esta información? Para tomar nuestras experiencias, sobre todo las no tan buenas, como lo que son, como lo que nos traen: aprendizaje, evolución. Así, uno puede utilizar el libre albedrío y tomarse las cosas positivamente, o lo más positivo posible dentro de cada experiencia, y ser más feliz.

Deseo de corazón que hayan disfrutado este artículo y te espero nuevamente el próximo viernes en nuestro espacio llamado «Registros Akáshicos»

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