Queridos lectores: ¿Cómo están? Hoy en este espacio que compartimos cada día martes en el Blog de los Códigos Sagrados de Agesta, quiero hablarles de la fuerza más poderosa y expansiva para cambiar el mundo: el amor.
El amor está detrás de todo lo que nos importa y se presenta de muchas formas y colores. Está en la mirada de un hijo, en el abrazo a un ser querido, en el beso de una pareja. También se ama una profesión, un lugar y hasta hay objetos que amamos porque están repletos de recuerdos que abrigan el corazón.
Sabemos de su poder pero pocas veces lo utilizamos. Un gesto amable con un desconocido, una palabra de aliento, un te quiero, una acción desinteresada por alguien, son formas en las cuales el amor se manifiesta.
En esta época tan particular que estamos viviendo no nos olvidemos nunca del poder transformar del amor. De llevarlo siempre en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Como cambiaría el mundo si cada uno de nosotros viviera con un corazón lleno de bondad, cariño, solidaridad, dejando las diferencias a un costado y accionando es pos del bien común.
Cada uno de nosotros podemos sumar una gota de alegría en este océano de la vida, el cambio que necesita el mundo está en nuestras manos. Nuestra alma decidió encarnar en estos tiempos tan difíciles porque es importante para el avance de conciencia de toda la humanidad. Empecemos a vivir, crear y sanar este hermoso planeta. Cada día es una nueva oportunidad para dejarlo un poquito mejor para las futuras generaciones y también para nosotros mismos. Los invito a ser el cambio que queremos ver en el mundo y a expandir el amor en cada segundo de sus vidas.
Te invito a que pases y sigas mi cuenta de Instagram en donde encontrarás muchas novedades cada día, te espero en @parasanarelalma_bw…por mi parte me despido hasta el próximo martes en este espacio tan hermoso que compartimos cada semana en el Blog de los Códigos Sagrados de Agesta.
Bendiciones…
Excelente artículo, el amor todo lo puede, aunque aveces se nos olvida dar amor a los seres más cercanos, ya sea por falta de interés o por no demostrarlo, por nuestra carencias de afectos que no recibimos en la niñez
Muchas gracias por tu comentario ❤