Mujer que despierta, la piel que habito y cuerpo consciente

Mujer que despierta…

«No hay nada más raro, ni más hermoso, que una mujer siendo irreverentemente ella misma; cómoda en su perfecta imperfección. Para mí, esa es la verdadera esencia de la belleza.» (Steve Maraboli)

¿Te ha pasado, sentir en el cuerpo como un impulso, un latido, algo que llama a agudizar el oído y nada aparece? Algo que viene de lo profundo, parece un anhelo de búsqueda o de encuentro de una parte perdida antes olvidada

Yo seguí el sentir y fue así….

“Al sonido del tambor, pasó a paso van llegando.

Vienen de muchas latitudes, geografías y lugares.

Son mujeres que despiertan.

Caminan en silencio,

son de esos silencios que hablan,

que cuentan, que abren caminos.

Son mujeres con vidas “normales”

 madres, esposas, viudas, divorciada, profesionales,

mujeres que Despiertan.

Son Mujeres que se preguntan, qué se piensan,

que se sienten y que se detienen a escuchar.

Cada una en su singularidad, con historias,

dolores, amores, una o varias vidas en esta vida.

Escucharon el sonido del tambor, pum pum pum

Al ir llegando y ver a las otras,

el sin sentido cobra sentido.

Ya no están solas,

hay otras como ellas que no se conforman,

que se sumergen en las aguas del sentir,

del aprender, del volver a origen, del volver al corazón.

Se arremolinan en torno a un fuego,

con un caldero burbujeante, ahí se cuecen vidas, sueños y anhelos.

Llega el momento del compartir,

de abrir el corazón y que de él vuelen las amarguras,

los terrores, las pesadillas

para que entre todas los sostengan y

los vuelvan a tejer con hilos de oro, salvia y lavanda.

La vara de la palabra comienza a girar,

Una a una y a su tiempo despliegan la voz,

 se saben sostenidas por un amoroso y sagrado silencio,

que habilita las puertas del alma.

En esa rueda medicina se miran, se reconocen, se espejan y sanan.

Son mujeres que se descubrieron dormidas, anestesiadas, secas y marchitas.

Son Mujeres que lentamente juntaron sus partes,

que aprendieron que la culpa, el deber ser

y el hacer desenfrenado mata el alma.

Son mujeres con miedos y temores pero que siguen,

son mujeres valientes que decidieron sanar por ellas y por la que vendrán.

Son mujeres medicina, su corazón late al compás del tambor

 y juntas se Saben que entretejen vida.”

Al responder al llamado interior y abrimos al encuentro genuino se reconfigura el alma, todo toma su lugar y la vida fluye en gratitud infinita.

Y vos… ¿te estas escuchando?

Texto inspirado al experienciar Retiro espiritual en Circulo de Mujeres, en Maria Grande, provincia de Entre Rios, Argentina; organizado y guiado con entrega y generosidad por @aldanaronel.

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Hasta la próxima semana…

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