Quiero darles la bienvenida a un nuevo artículo en mi espacio en el Blog de los Códigos Sagrados de Agesta…
Dentro del libro los 4 acuerdos uno de ellos tiene el titulo de este artículo » No te tomes nada personal «. Pero ¿qué profunda verdad esconde esta afirmación?
Vivimos en un mundo de relaciones. Nos relacionamos constantemente con todo tipo de personas y, muchas de ellas, a veces tienen reacciones que no nos gustan y nos tomamos las mismas como algo muy personal. A veces más, a veces menos pero la gran mayoría del tiempo creemos que el mundo acciona por y en consecuencia de algo que hicimos o pensamos. Por ejemplo un día un compañero de trabajo me mira mal e instantáneamente creemos que no le caemos bien, otro día mi pareja no está comunicativa y dentro de nuestra mente pensamos que está enojado con nosotros, algo hicimos que no nos dimos cuenta. Y así vamos por la vida tomando las reacciones de todo el mundo como si fuera un problema puntual con nosotros y la realidad es que la mayor cantidad de veces no suele ser así.
Las personas actúan en base a sus juicios y creencias, forjadas por las historias que traen aparejadas en sus vidas. Todos, incluyéndonos en esta afirmación, accionados no por lo que está pasando en ese momento, sino por viejas heridas que ciertos sucesos despiertan cada vez que aparecen en nuestro camino. Entonces cuando alguien hace algo que no nos gusta , y tal vez no sea algo tan grave, probablemente aquello nos toque algún botón interno en nuestro subconsciente que nos haga reaccionar de una forma determinada. Y lo mismo pasa al revés. Las almas que nos cruzamos en nuestra existencia vienen con sus propias heridas, sus propias luchas y tristezas. Entonces cuando alguien no nos trata de forma amable, o nos responde de alguna forma que no nos agrada lo mejor es no reaccionar instantáneamente como si el problema fuera con nosotros. Tratemos de ir más allá y entender que hay una historia detrás y que todo tiene una razón de ser. No digo que nos dejemos maltratar ni mucho menos pero, cambiando y eligiendo nuestra propia reacción, vamos a poder crear un mundo mejor. ¿Cómo? Sembrando una semilla de tolerancia, empatía y amabilidad. Encarnar la energía que queremos ver en el planeta. El amor, solidaridad, y comprensión empieza por nosotros mismos. El cambio de paradigma comienza con nuestras propias acciones, ser el ejemplo de lo que realmente queremos percibir en el mundo .
Bendiciones para cada una y cada uno de ustedes, los invito a que me visiten en mi Instagram, volveremos a cruzarnos el próximo Martes en este espacio del Blog de los Códigos Sagrados de Agesta.
Sería bueno analizar los cuatro acuerdos, en especial el de la Impecabilidad de las Palabras. Gracias por tus artículos, son muy buenos y traen buenas enseñanzas.
En uno de los artículos de nuestras colaboradoras encontrarás una serie de artículos sobre los cuatro acuerdos…