Perdonar desde el corazón

Perdón. Perdoname. Te perdono. Perdonar. Que palabras fuertes y difíciles de pronunciar y, a la vez, que sanadoras.
El Perdón es una fuerza arrolladora que te puede liberar de las cadenas del pasado o anclarte en aquello que te dolió durante toda la vida.
Perdonar es un regalo pero no para la otra persona sino para nosotros mismos. Cuando perdonamos soltamos, dejamos ir todo lo que nos ata emocionalmente a algo o a alguien. Dejamos de cargar una mochila dolorosa, llena de rencor y amargura que no nos pertenece , y abrimos el camino a nuevas posibilidades y formas de ver nuestra existencia.
Le damos paso a un futuro diferente, que no sería posible si seguimos mirando para atrás en el tiempo.
Perdonamos para sentirnos bien, para vincularnos de otra manera con el presente y para dejar de sufrir. Cuando no perdonamos recreamos en nuestra mente lo que nos lastimó una y otra vez, y volvemos a sentir en nuestro cuerpo el dolor, enojo o tristeza como si lo estuviéramos volviendo a vivir en ese preciso instante. Si conservamos por mucho tiempo un estado de enojo, de negatividad, estrés o ira puede ocurrir que inevitablemente nos creemos una enfermedad. Todo sentimiento negativo, sostenido durante mucho tiempo en nuestro cuerpo, debilita el sistema inmunológico y posibilita, en un alto grado , que perdamos nuestra salud.
Los invito a reflexionar sobre aquello que no pueden perdonar, ¿Quién te hizo tanto daño que al día de la fecha lo seguís cargando en tu cuerpo? ¿ Estarías dispuesto a soltar ese dolor y mirar hacia adelante? Lo que pasó no lo podemos cambiar, pero si tenemos el poder necesario para cambiar lo que suceda desde este momento en adelante.
Somos artífices de nuestro destino, aprendamos a perdonar desde el corazón y a seguir nuestro camino.

Te invito a que me sigas en Instagram en @parasanarelalma_bw y te espero el próximo martes nuevamente en este espacio que compartimos cada semana, «Palabras que Inspiran».

Bendiciones 

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