¿Qué significa llevar una vida espiritual? ¿Porqué siento que no lo logro? A lo largo de la vida pasamos diferentes estadios y circunstancias que nos llevan a querer empezar un camino espiritual. Anhelamos la paz y tranquilidad que creemos alcanzaremos cuando nuestro espíritu se empiece a manifestar de alguna manera en nuestra existencia.
¿Y si no sucede o parece no suceder nada ? ¿ Si los problemas vienen igual o seguimos teniendo las mismas emociones que antes? Primero que nada eliminemos la creencia de vivir una vida llena de alegría y paz las 24 hs los 365 días del año. No digo que no se pueda, pero si encarnamos en este plano es porque tenemos mucho que experimentar. La espiritualidad es un camino sinuoso, desafiante y con mucho aprendizaje. Los cambios no se dan de la noche a la mañana y tampoco estamos exentos de que se nos presenten situaciones que nos pondrán a prueba. Nuestra alma vino a aprender por lo cual desafíos tendremos siempre, pero está en nosotros y el cambio de actitud lo que hará la diferencia.
Ser espiritual no significa que dejemos de enojarnos o sentirnos tristes a veces, significa que trataremos de elegir bien nuestras batallas y que haremos lo mejor posible momento a momento.
Nos vamos a frustrar, nos vamos a desilusionar y muchas veces vamos a creer que estamos alejados de nuestro espíritu. Esto es algo natural y sucede sencillamente porque somos seres espirituales viviendo una experiencia humana, y nuestra humanidad va a aparecer para recordarnos que no hay que dejar de lado nuestra parte terrenal.
El equilibrio es la clave, cultivar nuestra espiritualidad sin dejar de lado nuestra vida y relaciones en este plano. Y tenernos paciencia sobre todo. Los cambios llevan su tiempo y comprender que nuestras emociones van a fluctuar y a veces no vamos a reaccionar como creemos que deberíamos y está bien también. Caminemos despacio pero seguros de lograr la vida que realmente queremos vivir. Más conscientes, más empáticos y sobre todo con más amor por nosotros mismos.
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Bendiciones