En estos tiempos de incertidumbre, casi de película, oscilando entre “Los sospechosos de siempre”: donde a los personajes, la vida se les escapa sin control alguno o “Matrix” dos mundos: el real, donde las máquinas controlan a los humanos y los siembran para obtener energía, y la misma Matrix, un mundo virtual donde las mentes de los humanos son esclavizadas y creen vivir en la normalidad; me descubro otra vez perdida.
De pequeños nos enseñan a caminar.
En un andar entretejido por lenguaje, geografías y cultura nos vamos torneando. Adoptamos costumbres y creencias de nuestros hogares de origen. Necesitamos esa matriz para dar los primeros pasos y los que siguen. Aceptamos verdades contadas para ir edificando y estructurando la personalidad y desde ese lugar conocido vamos tomando decisiones, estableciendo vínculos y eligiendo caminos.
Pasan los años y esas estrategias aprendidas que fueron necesarias para los primeros pasos se vuelven rígidas y pesadas.
Hay algo en lo profundo que sabe y siente, que aquellas coordenadas heredadas, cargadas de memorias y sentires ajenos, van quedando apretadas cuando el pulso de vida inicial se detiene, alejándonos de quienes somos o quienes anhelamos Ser.
He notado que mi Alma tiene maneras de comunicarse. Aparece en forma de insatisfacción, desgano, infelicidad y apatía. Como si todo y la vida misma conspirara para incomodarme, y son precisamente esos momentos en los que necesito detenerme, pausar e ir hacia adentro a sentir y esperar.
…Cansada de tanto sinsentido me detengo y vuelvo al cuerpo.
Aparece una parte como “Despeinada “y enojada que increpa:
– ¡¿Cuantos intentos de pareja, empleos, carrera, cursos, actividades son necesarios para ser finalmente FELIZ?!!
Me quedo ahí, con eso despeinado y enojado… veo que aparece otra parte, “La que Sabe” y re pregunta:
– Te detuviste a preguntarte ¿Quién necesita todo eso?
Algo en mí, siente esa pregunta como un balde de agua helada.
– ¿Qué necesitas? …Y eso ¿está ahí afuera? – Continua.
Siento un incómodo silencio ruidos. Cómo si todos los semáforos de mi mente dejaran de funcionar y mis pensamientos colisionaran entre sí.
“La que Sabe” vuelve a hablar:
– Shhhh Respira… no es necesario que te respondas ahora… solta la mente…Conéctate con tu respiración… ¿Cómo se siente en el cuerpo la pregunta?
– Oscuro, enredado.
– Respira… Date tiempo …Permití que la Luz emerja. – susurra.
– ¡No sé cómo! ¡Todo lo que hago me lleva al mismo lugar!
– La luz va a venir de las cosas que hagas de otra forma. La acción vacía de expectativas, va anclando hacia adentro en algún momento. Todo lo que hago afuera verdaderamente por y para mí, va hacia adentro y modifica sin esfuerzo. Cuando modifico algo afuera algo se modifica adentro. No hay forma de encontrar cambios si no acciónanos.
– Necesito Amor. Ser amada. – Responde eso despeinado con terquedad.
– No busques el amor afuera. Tenes que aprender a generarlo desde tu centro cardiaco, llenar tus palabras de amor, tu mirada, tus gestos. Contemplar con ojos amables a vos misma y al mundo. Nutrirte del Amor Universal que subyace en cada aspecto de la vida y luego expresarlo. El amor no pide ni da, se expresa. A veces encuentra resonancia y respuesta, y otras veces no.
– Ósea … ¿Centrarme en Ser proveedora de mi felicidad, de mi placer, de mi economía?
– Es más bien un Abrazar amorosamente tanto tu bienestar, que cuando llegue un otro, el que sea, a intervenir en tu espacio de bienestar, puedas en conexión con tu ser y desde tu centro fluir, elegir y comunicar lo que sentís con respeto mutuo y dulzura.
– Entiendo.
– No… no lo entiendas con la mente, sentilo en el cuerpo.
Llevo mi mano al pecho.
– Mmmm… sería algo así como … ¿Si yo quiero que un varón ocupe otro lugar en mi vida, primero tengo que colocarme a mí misma en otro lugar?
“La que Sabe”, se incorpora lentamente y anuncia.
– Sigo viaje.
– No no te vayas, no me dejes.
– Tranquila, vos podes… solo seguí Sintiendo que por ahí van emergiendo las respuestas.
Hacerlo distinto a veces solo se trata de preguntarme qué necesito y aceptar que hay momentos que puedo contestarme y otros no y también está bien así.
ES en el ir siendo, latido a latido que el camino aparece.
Y vos, ya te preguntaste ¿Qué necesitas?
Hasta la próxima semana en este espacio que compartimos cada semana. No dejes de visitarme en mis cuentas de Instagram @paola.vincenti y @focu.self.cuantico Cariños