Tarjeta 2: COMPARACIÓN
Una vez, un comerciante que pasaba por una plantación se encontró con un esclavo al que le dio de comer y beber. Después de 3 años, se volvieron a encontrar.
El esclavo respondió: “Todo pasa, esto también pasará”. El esclavo se convirtió en un asesor del monarca.
El ex pobre inundó generosamente al comerciante de joyas y pronunció la misma frase. Algún tiempo después, el comerciante llegó a la tumba del exesclavo y vio el escrito: “Todo pasa”.
“Bueno, no pasará”, pensó con amargura. Y unos años después, la escritura se lavó con agua. Solo entonces el comerciante estuvo de acuerdo: “De hecho, todo pasa”.
Moraleja: Incluso si el curso de los acontecimientos no se ajusta a sus deseos, no desperdicie su energía en la lucha. Todo sale como debería.