Escúchame con atención: he venido para iluminar tu sendero y ser el portador de buenas noticias. En tu mente hay proyectos por cumplir, metas por alcanzar y yo voy a asistir ese proceso. Quiero que tengas paciencia, que no desesperes porque el padre ha pactado el mejor tiempo para ti. Has hecho las cosas bien, has tomado las decisiones correctas para tu aprendizaje, por favor no dudes. Permíteme enseñarte la cosecha que recogerás en el camino de la fe. Recibe el don de la paciencia y sabiduría.