Esta ceremonia está destinada a dulcificar las relaciones que lo necesiten o para encontrar una buena relación que crezca en armonía.
En un altar preparamos una vela rosa, una copa de agua con miel y una cucharita de canela, y una foto de la pareja que debe solucionar su problema (o la imagen de alguna pareja que nos inspire en el caso de que estemos buscando un amor).
Prendemos la vela, nos imaginamos envueltos en color rosa y visualizamos nuestra pareja (o una pareja cualquiera) en situaciones felices. Luego, repetimos tres veces la siguiente oración: «Mágica Luna, a través de tu energía dame la capacidad de encarar un amor sano y feliz, que me haga bien a mí y a (decimos el nombre de la otra persona si la hay)». Para terminar la invocación repetimos, también tres veces, la palabra «Gracias».
En este caso, si podemos, una vez que se apaga la vela volcamos el agua en una maceta que tenga alguna planta con flor. Si no, en algún lugar con tierra. Eso sí, siempre sosteniendo la copa con la mano izquierda.