En el lugar de tu casa donde se sienta paz y tranquilidad realiza una limpieza espiritual prendiendo un incienso.
Luego escribe en un papel todo aquello que deseas liberar o cambiar.
Prende una vela blanca y lee en voz alta cada una de las frases que anotaste.
Cuando acabes, acerca con cuidado el papel a la flama de la vela y deja que se queme por completo.
Esparce las cenizas al aire libre.
Agradece al Universo, tus guías espirituales o ser superior que haya quitado los obstáculos del camino y apaga la vela.
Recuerda no soplar, puedes hacerlo con tus dedos mojados o agitando la mano.