Querido visitante,
Vuelvo hoy a la cita semanal que tenemos en este rincón del Blog de Códigos Sagrados de Agesta, donde semana a semana comparto con vosotros escritos para que puedan ser de utilidad en vuestro día a día.
El escrito de hoy está dedicado a exponer el concepto de la “carga” a nivel energético que tienen las cosas, como debemos proceder delante de según que situaciones y como siempre que este artículo pueda ser de utilidad.
Como es ya habitual quiero dar las gracias a todas los visitantes sean ya asiduos de este rincón como si es por primera vez que hasta aquí llegáis, a todos como siempre agradecer que así sea y que dediquéis unos instantes de vuestro tiempo en leer estas líneas.
Empiezo este escrito explicando un concepto que es posible que muchos de vosotros ya sepáis o hayáis oído hablar sobre él, que es el tema de las “cargas energéticas”, y es que como es bien sabido todo lo que nos rodea es, tiene y está cargado de energía, nosotros mismos a nivel de alma somos energía, y la energía como tal no se destruye…, de ahí que las cosas, los objetos, los lugares lleven y lo más relevante conserven su carga a nivel de energía.
Por estos motivos los objetos que tenemos, que están en nuestros hogares, los objetos que heredamos, y los que son comprados de segunda mano también y por ende llevan su carga energética, que puede ser benéfica o maléfica, y esto es lo que a través de estas líneas voy a intentar exponer, recordando algo que siempre digo, que ni mis escritos ni mi persona pretenden convencer a nadie, pues nadie puede ser convencido de aquello que no crea o sienta en su corazón…