El árbol de navidad, el árbol de los deseos

Los orígenes y la tradición del árbol de Navidad, tiene sus raíces en la Antigua Cultura Celta, cultura como sabeis en algún que otro escrito os he ya mencionado, pues eran una cultura con una vertiente espiritual y mágica muy grande.

Entre sus muchas creencias espirituales y mágicas, sabeis que se encontraba la del «Anam Cara», el amigo del alma o alma gemela, la inmortalidad del alma, y que las energías de sus Dioses y Diosas, radicaban y se encontraban dentro de los árboles, de ahí también que crearan un calendario/horóscopo celta basado en los diferentes tipos de árboles, ya que para ellos los ciclos naturales de la Madre Tierra y las estaciones era de suma importancia, por todo esto, y mucho más, los Celtas, días antes de entrar en el periodo que ellos mencionaban «Yule» (Invierno, Navidad) llenaban sus aldeas, casas, con todo de objetos que provenían de la naturaleza, ramas de pino, troncos que ellos conjuraban en honor al Dios de la temporada en la que se encontraban, ramas de muérdago, elemento considerado mágico por sus sacerdotes, los Druidas.

Encendían hogueras alrededor de un abeto y llevaban hacia él y ponían en él, ofrendas, comidas, frutas, para con este gesto y acción honrar a la energía del Dios, que, dentro de ese árbol, (Abeto) se encontraba… de ahí, de ese gesto mágico, de esas ofrendas de la Tierra hacia el Cielo (Divinidad del Árbol) nace la tradición del más que famoso Árbol de Navidad…

En los tiempos actuales, esta tradición del Árbol de Navidad continúa vigente, y no hay lugar, ciudad, plaza, calle, hogar que en estas épocas cercanas ya a la Navidad, no tenga un Árbol de Navidad, lleno de adornos, de luces, bolas, regalos, cintas, figuras y un elemento muy importante dentro de su ornamentación, en su punta, los Árboles de Navidad, tienen casi todos, una Estrella, un adorno, un símbolo que es mágico y espiritual, pues la Estrella es

considerada mágicamente como un elemento que apunta, señala y marca un camino. En este caso es el camino hacia lo Superior. Hacia todo lo Divino, ya que realmente el verdadero significado de la Navidad tiene un sello y una marca divina…

En la magia, el símbolo de la Estrella es un elemento que se usa para guiar, para potenciar o invocar fuerzas que no son vistas con los ojos, pero si se pueden sentir en el corazón…

Otro elemento importante dentro de la decoración del Árbol son las luces, pues vienen a mostrarnos, esa luz especial que tiene este tiempo, y que iluminan las noches oscuras del invierno, como simbología de que la luz divina se abre paso entre las tinieblas…

Los regalos que se cuelgan en el Árbol nos muestran los presentes, las ofrendas en agradecimiento por todos los bienes que en el año hemos podido recibir de muchas formas o maneras y las figuras, que en muchos árboles están también vienen a representar las fuerzas invisibles que se mueven a nuestro alrededor, figuras de ángeles (representan los espíritus guías o guardianes), lo que dentro del mundo espiritual se le da el nombre de «guías espirituales”.

Las bolas colgadas, es la muestra de que en el mundo (que es redondo como planeta) en este tiempo reina la fraternidad en todo el mundo, los lazos, las cintas, simbolizan los afectos, el cariño y los sentimientos…y así cada figura, cada elemento, cada ornamento que se añade al Árbol, va dándole forma, dotándole de su energía, de su poder, de su simbología y de su mensaje para todas las personas que vean ese Árbol, y al final ese elemento, que es el Árbol, adquiere su verdadero poder, que es el de la Magia a través de los símbolos, nos da un mensaje mediante sus elementos. solo hay que saberlo ver, que no es lo mismo que saberlo mirar…pues para ver, hay que ver con los ojos del alma y del corazón, ya que el mirar y el contemplar solo se realiza con los ojos físicos y con la mente…

Ya para terminar este artículo, os dejo la versión o la acción espiritual, para todos aquellos de vosotros podais realizar si así lo sentís en vuestro árbol de Navidad, si es que en vuestros hogares lo tenéis presente, y es que podeis convertir el Árbol en un elemento mágico, de poder y de energía, transformándolo en un «Árbol de los Deseos», en el Árbol de los Buenos Deseos, colgando en él, tarjetas con deseos, con mensajes, no solo para vosotros y los vuestros, sino para los demás, para la Humanidad en un nivel general, deseos, que os nazcan del corazón, deseos que aunque os puedan parecer que son quimeras, como el desear la Paz en todo el mundo, el bien para la Humanidad, que no existan más guerras en ningún rincón del planeta, que no exista el hambre, la falta de agua, que todos los seres humanos conozcan la paz, la felicidad, el amor verdadero, que la luz divina inunde los corazones etc.…

Al escribirlos y colgarlos en el Árbol que habremos ornamentado, ritualizado con nuestros adornos, y montado con nuestra energía, lo habremos convertido en un elemento mágico. Y por la Ley Universal de Vibración, aquello que realmente deseamos de corazón, lo atraemos, lo creamos le damos forma y al escribirlo lo materializamos…,

También cuando las luces de vuestro Árbol, o aquellos de vosotros que no tengáis o por muchos motivos no podais tener un Árbol de Navidad, pero veias en vuestras ciudades, en calles o plazas un Árbol de Navidad encendido, poneros delante de el por unos instantes, e imaginad o visualizad como una luz enorme, dorada y blanca llena todo el Árbol, y que de poco a poco esta luz se va expandiendo hacia todos los lugares, llega dentro de las personas y les da paz, calor, alegría y felicidad. Pues esto es además de otras muchas cosas, la verdadera energía de la Navidad.

Hasta el próximo escrito en este vuestro rincón, articulo que estará dedicado hablar sobre el Solsticio y la entrada del Espíritu de la Navidad en la Tierra.

Con Inmenso Amor y Agradecimiento Silvia.

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