Es una carta que impulsa a las personas a que continúen con sus proyectos, tanto los que ya están en curso, como lo que se proyecta a futuro, pero subrayando que no se van a lograr por el simple acto de soñarlos, sino que es necesario aplicar esos sueños en la vida real a través de la acción y la planificación para que se alcance el éxito. Puede ser un señalamiento de una relación amorosa que recién empieza y que está bien encaminada.