Esta carta se establece como señal de comienzo, de cambios que proceden del interior y, en definitiva, de la invitación a mantener la energía arriba para poder triunfar. Los sentimientos desmesurados se encuentran a la vista, lo que quiere decir que de la misma manera en la puede darse el amor desbordado, también se puede identificar un odio intenso. Esta carta se encuentra bastante unida a los signos de aire, es decir a géminis, libra y acuario.