EL número de tu camino de vida te trajo hasta aquí, y tu cuarzo energético es la Amatista. Ten en cuenta que eso no significa que no tengas una gran relación con las otras piedras preciosas, pero significativamente, la Amatista es ese cuarzo que tiene mayor influencia en cada una de tus acciones y tus emociones.
Cuales son las propiedades físicas de la amatista
Como se ha descrito anteriormente las tonalidades de este mineral varían a altas temperaturas. Por tal motivo, los usos en la joyería pueden ser muy diversos, y sometida a radiación por rayos X con partículas alfa, la amatista recupera su color violeta.
En las puntas de este mineral es donde se tiende a concentrar el color violeta, ya que son resistentes a los ácidos, adicionalmente otras variaciones de la amatista que son difíciles de encontrar y la clasificación que depende del color son muy populares entre los coleccionistas.
Propiedades emocionales
- Ayuda a dispersar las emociones fantasmas de una persona.
- Relaja las emociones.
- Inspira tranquilidad.
- Mejora el insomnio, mejorando el descanso a la hora de dormir.
- La seguridad de un individuo aumenta.
- Ayuda en situaciones de pérdida de un familiar.
- Mejora la armonía en la familia, creando paz y armonía además de mejorar las relaciones.
Beneficios de la amatista
A este mineral se le atribuyen propiedades curativas, por ejemplo: es utilizada para aliviar dolores de cabeza o migraña, para tratar problemas respiratorios o pulmonares y problemas de la piel. Para practicar meditación es muy recomendada, con la finalidad de que una persona eleve su capacidad para concentrase y logre encender las energías positivas de su interior. El poder de esta piedra se energiza aun mas con tu sistema al llevarla de manera cotidiana contigo sea en modo de adorno o simplemente.
¿Qué uso terapéutico se le da a la Amatista?
- Migrañas: los dolores de cabeza se relacionan con el chakra corona y la regulación hormonal. Se procede a colocar dos cristales uno debajo del cuello o la nuca y el otro entre los dos hemisferios del cerebro (en el centro de la cabeza). Estos cuarzos se deben mantener por unos 10 minutos, por ello se aconseja estar tumbado de manera cómoda. Este ejercicio de debe realizar durante varios días.
- Menstruación o dolores estomacales: en forma de círculos en dirección a las agujas del reloj por unos 10 minutos se debe pasar la piedra en forma de círculos por la zona de la barriga y el segundo chakra. Otra manera es dejar por unos 20 minutos diarios, la piedra entre la zona púbica y el ombligo.
- Dolor reumático: colocar la piedra donde exista dolor, cuando sea en una zona amplia pasar la piedra en forma de masaje en repeticiones de 10 minutos por varios días.
- Pérdida de un ser querido: para poder estabilizar la tristeza es necesario utilizar la amatista en forma de brazalete o collar, de manera que toque constantemente la piel. También se aconseja tomar la piedra y pasarla por manos y pies y por la parte plexo solar, durante 10 minutos al día.
- Planificación de vida y claridad mental: colocar la piedra en el sexto chakra durante 10 minutos al día para que ayude a aclarar la mente, cuando no sabemos qué rumbo tomar o nos sentimos perdidos, e incluso despejar el desorden mental a consecuencia del estrés familiar y laboral.
- Aumento de autoestima: para este ejercicio se necesitan tres piedras, las cuales una se colocará en la frente, la segunda en el corazón y la tercera en la parte abdominal. Es recomendable colocarse en una posición cómoda donde deberá repetir el ejercicio por una semana 10 minutos al día. Con este ejercicio se alineará todo lo que somos y sentimos y el poder interior se sacará hacia el exterior. Para que los resultados sean óptimos, recuerda repetir frases positivas hacia ti mientras realizas el ejercicio.
Como limpiar la piedra.
Como este mineral no absorbe malas energías, no es necesario su limpieza de manera energética. Pero de igual forma, si deseas hacerlo, procede como se limpian la mayoría de los cuarzos. Para ello se debe colocar la amatista en un envase de vidrio con sal marina, por un lapso de dos a tres horas, con el fin de cargar la piedra. Otro método es exponer la piedra a la luz de la luna llena toda una noche.