¿Qué es aquello que vine a hacer en este mundo? ¿ Cuál es mi propósito de vida? Últimamente este tema parece ser el detonante de crisis existenciales. No saber para que estamos aquí o, aún no haberlo descubierto, suele ser motivo de incertidumbre, dudas y a veces el puntapié de una depresión latente. Se dice que nacemos con un propósito, con una razón de estar en este planeta y que, a lo largo de la vida, se nos mostrará de forma tan contundente que no tendremos dudas de cual es. Esto último no es necesariamente así. ¿Porque digo esto? Porque hay una confusión muy grande sobre que esperar de nuestro propósito. Nacemos con dones y talentos únicos, eso es verdad, pero no siempre estos dones son lo que creemos, o nos llevarán a donde imaginamos. La gran mayoría cree que este talento nos va a hacer millonarios, o famosos, o reconocidos en lo que ejerzan a un nivel mundial o local. Esta falsa creencia nos lleva a esperar algo que, seguramente, en el común denominador de la gente, no sucederá. Esto no quiere decir que no podamos tener una vida feliz y plena, rodeada de todo lo que necesitamos para subsistir. Siempre que realicemos algo inspirados en nuestros dones naturales, con la actitud adecuada y sin intención de dañar, nuestro paso por este mundo va a ser maravilloso.
Tal vez nuestro talento es inspirar y, volcado a una profesión altruista o artística, nos llevaría a una vida armoniosa y plena. También podemos tener el don de la paciencia o la empatía, entonces, volcado a nuestra vida, llevaremos esa medicina a la comunidad en la cuál nos encontremos sea cualquiera la profesión que elijamos ejercer. Como ven, algo tan simple como ser alegre u optimista, puede ser lo que vinimos a traer a este mundo.
No perdamos el tiempo pensando que nuestra vida no tiene un sentido, que no encontramos lo que realmente nos apasiona o que nos gustan demasiadas cosas y no sabemos que es lo correcto que debemos realizar. Somos únicos e irrepetibles. Todo lo que hagamos y, a lo que le pongamos nuestra alma y corazón, es lo que vinimos a hacer en esta existencia. Simplemente ser nosotros mismos.
Te espero el próximo martes en nuestro espacio «Palabras que Inspiran»
Bendiciones
Brenda
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Estoy confundida con la información, que no hay que buscar el propósito y en el articulo de la felicidad decía que si, que manifieste cosas, pero sea feliz con lo que tiene, que no haga nada y suelte, pero que tome acción, que viva el presente, pero y sus proyectos, sus sueños que si se dan si eran para uno y sino no, pero que luche y no se deje vencer. Realmente no entiendo nada.
Como estás, la realidad es que esta bien que tomes acción y busques un propósito en la vida, pero encontrar ese propósito puede llevarte a transitar un camino que puede tener diferentes caras, por eso debes soltar y continuar, adaptarte...todos soñamos algo en la vida pero a veces esos sueños se van trazando de distintas formas, los tiempos de Dios no son los nuestros y debemos ser pacientes.
Paola ¿Cómo estas? Lo que intenté indicar no es necesariamente que no hay que buscar un propósito, ya que indefectiblemente nacemos con uno, sino que muchas veces creemos que el mismo va a ser de cierta manera y, sin embargo, muchas veces es algo más simple de lo que imaginamos.
Nosotros, como seres humanos, vivimos buscando afuera lo que ya tenemos en nuestro interior.
Muchas gracias por tu comentario.
Un beso grande.