Volver al corazón

¨La verdadera misión que tienes en la vida es hacerte feliz, y a fin de ser feliz, debes examinar tus creencias, la manera que tienes de juzgarte a ti mismo, tu victimismo.» Miguel Ruiz

“Me dispongo a descansar, pongo música de cuencos, apago la mente.

Algo empieza como a formarse y va tomando mi cuerpo; aparece en la garganta, baja a mi pecho y va extendiéndose hasta mis entrañas.

– ¿Qué es esto como atragantado? -pregunta mi mente alerta.

Aparece la imagen de algo estrangulado, me re-muevo inquieta, como tratando de alejarlo.

-Esto estrangulado duele- sentipienso.

Al aparecer la palabra ¨dolor¨, mi mente comienza su monólogo.

– ¿Otra vez? ¿Valió la pena intentar Amar? ¿Ya no fue suficiente? ¡Te dije que iba a doler!  – se queja.

Entre ese amontonado monólogo, el dolor avanza y quema frío, hay algo paralizado y frío también ahí. Al vislumbrarlo, emerge desde lo profundo; cómo abriéndose paso, pero sin permiso, un cayado llanto.

– ¡Ahora más lágrimas! – amonesta la mente.

-Si! es que Duele, es como un hueco en el que me hundo. Necesito llorar y que el dolor acabe- se defiende eso ahí.

También cerquita a todo esto, hay una parte como perdida, que se pregunta.

– ¿Por qué duele el Amor?

La mente alerta y tajante dice.

-Ni idea! ¡No sabrás amar! ¡Va siendo hora de que renuncies!

– ¡Mente, El Amor Sucede, ¡es vida! Solo duele lo que está vivo. Hoy duele, pero va a sanar, esta experiencia me mostro mucho de mí para integrar y soltar. Gracias por tu férreo cuidado, sé que solo quieres protegernos.

La mente poco convencida enmudece.

Aparece como un alivio en todo mi cuerpo, algo se relaja.

Llega la madrugada, el sueño como acunando, extiende su tibio manto.

Logro descansar.”

Volver al corazón después de un largo exilio, al principio asusta e incómoda. En un mundo gobernado por el cerebro y la imagen, sentir a veces duele.

Es como llegar a un país en el que no entendemos la lengua y nos sentimos perdidos.

Volver al corazón nos descoloca, nos irrita.

Es como navegar a la deriva sin el control de un razón predecible y conocida.

Volver al corazón nos confronta y espeja el conformismo que elegimos en pos de sobrevivir, ajenos a que vivir es otra cosa.

Es ser atravesados e impulsados a ver, que el camino pedregoso, áspero y árido lo naturalizamos, hipnotizados y anestesiados con la vista fija en la cima.

Volver al corazón es reconocernos vulnerables, y es allí donde la vida nos inunda, desnuda y conmueve, y desde allí presente puedo Ser, amarme y amar.

Volver al corazón …es el INICIO.

¿Por dónde anda tu corazón?

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Los espero la próxima semana en este espacio que compartimos cada día jueves…Cariños.