Querido Visitante,
Vuelvo como es habitual a este punto de encuentro semanal, que todos los lunes realizamos en este rincón del Blog de Códigos Sagrados de Agesta, en el cual, el escrito de hoy va estar dedicado hablar sobre un concepto que muchos habreis oído mencionar, y es sobre las Almas Compañeras, que son?, ¿quiénes son? y cuál es la función de estas almas?
Como siempre hago, antes de empezar quiero dar las gracias a todas las personas que semana tras semana acuden hasta este rincón para leer los escritos que aquí se publican y si eres un nuevo visitante que hasta aquí llegas por primera vez, a todos agradecer que leas estas líneas, que espero no solo puedan gustaros sino lo más importante puedan seros de utilidad, y que como siempre cada uno debe quedarse con aquello que crea o sienta, pues ni estos artículos ni mi persona pretendemos convencer a nadie, pues nadie puede ser convencido de aquello que no crea o sienta en su interior.
Dicho esto, vamos a empezar a hablar sobre el tema que hoy nos ocupa, y para el cual, antes que nada y de todo, hay que creer en el alma, en su inmortalidad, en la existencia de la reencarnación y de vidas ya vividas, (vidas pasadas), pues esto es la base y el inicio para todo, y es el todo en el camino del alma, de las almas.
El Alma, como ya he manifestado en anteriores ocasiones, es una energía, y como tal, esta no se destruye, sino que se transforma, y esa esencia-energía-alma va viajando, hemos viajado a través de los tiempos, pues todos en realidad somos “Eternos Viajeros del Tiempo”, que hemos estado, vivido y tenido, cuerpos diferentes, visto tiempos diferentes, pero siempre con la misma esencia (alma) y este es el pilar y el principio de la reencarnación.
Acto seguido, todos como eternos viajeros (almas) en tiempos pasados nos hemos ido encontrando con almas con las que en otros tiempos hemos podido tener, mantener, vivir o compartir vidas, y estas vidas, crean vínculos, lazos.
Y que los lazos entre las almas, (tanto los de amor como los de odio) traspasan las barreras de la muerte (tiempo/espacio), y en otra nueva vida, y en esta presente y actual, casi todos, por no decir todos nosotros, nos hemos vuelto a encontrar, hemos vuelto a coincidir con almas de otras vidas, con esencias, con las cuales en tiempos pasados, en cielos distintos, en cuerpos diferentes ya hemos estado, a estas almas, en el camino espiritual, se les conoce o se les da el nombre de “Familia de Almas”, pues son almas con las cuales y por haber vivido vidas anteriores, y en cada vida, habiendo podido crear lazos profundos, pasan a formar parte de “una familia”, que son almas con la cuales ya compartimos vivencias, recuerdos ,vidas, aunque ahora no sea posible del todo recordar… por el velo del olvido que el alma adquiere al encarnar en el cuerpo.
Y dentro de todas estas almas que forman parte de lo que se llama “Familia de Almas”, nos encontramos con las llamadas “Almas Compañeras”, a las cuales dedicamos hoy estas líneas.
Las Almas Compañeras, como su propio nombre indica son “almas” que nos acompañan. Es decir que están con nosotros en esta vida presente…pues ya lo estuvieron en una pasada…; las almas compañeras suelen ser las (almas) personas que forman parte más directa de nuestra familia terrenal, tales como hijos, hijas, hermanos, hermanas, padres (padre-madre), abuelos, tíos etc.
Es decir las personas que en esta vida presente forman parte de nuestra familia terrenal por los motivos que sea…no obstante dentro de las Almas Compañeras también podemos incluir a aquellas amistades que son tan especiales, fuertes, grandes y poderosas, amigos/ amigas a los que muchas veces incluso se les da el nombre de “amigos del alma”, y que son aquellas amistades que muchas veces duran toda la vida, que muchas empiezan desde la niñez, infancia, adolescencia, o estudios, y que son personas que con esa amistad tan especial están siempre presentes en nuestras vidas, y se sienten muchas veces como si fueran familia de sangre, aun sin serlo…
Estas amistades tan especiales, son almas compañeras también con las cuales nuestros lazos provienen de otros tiempos, de igual forma que con muchas de las almas que al día de hoy forman nuestras familias terrenales, pues las almas nos vamos encontrando por entre las vidas por infinidad de motivos; y estas almas, las almas compañeras son almas que juegan papeles importantes en nuestras vidas actuales, son aquellas almas, con las cuales, no se sabe el porqué, pero nos sentimos bien, hay una gran afinidad, compartimos muchos puntos de vida u opiniones iguales, hay una sensación profunda de paz, de alegría, una conexión que no suele muchas veces fácil de explicar en palabras…pero cuando esas dos almas están juntas, están bien.
En la familia a veces suele pasar que hay algún hermano/hermana con el cual se tiene esos sentimientos, y en cambio con otro u otros hermanos no, incluso con hijos. Y no es porque las personas quieran ser y pongo entre comillas “malas” o prefieran a unos familiares antes que, a otros, no es por esto. Es por el alma, es por la resonancia vibracional, es por la afinidad entre ese almas, es por reconocimiento tácito que muchas veces no se sabe cómo explicar pero se sabe, que con una determinada persona nos sentimos de una forma que no nos sentimos con otras…y viceversa, y esto es porque esas dos almas, ya se han /ya nos hemos visto, y estado en otros tiempos y en otros roles… hijos muy queridos pueden ser hoy hermanos especiales, o viceversa, hermanos muy especiales pueden volver a nuestras vidas como hijos/hijas con los cuales hay una conexión y una simbiosis muy especial que no puede conseguirse con otras personas…, abuelas, madres padres, etc..
Pueden haber sido en otras vidas mismos roles o roles invertidos, pero siempre serán almas con las cuales sentiremos una gran complicidad, una gran conexión, un amor difícil de explicar y nos sentiremos siempre seguros cuando estemos a su lado. Todas estas almas, son las almas compañeras, cuya misión y fin es acompañarnos por entre las vidas, para ayudarnos, y nosotros ayudarlos a ellos también, y a cada vida vivida y compartida juntos, los lazos crecerán más y más, pues el Amor, no solo es la esencia de la Creación Universal, sino que es la energía que más crece cuando se comparte.
Las Almas compañeras, siempre serán y son aquellas almas, con las cuales, podremos apoyarnos, podremos confiar, nos sentiremos seguros, sentiremos que hay algo que no sabemos explicar profundamente, pero que sabemos, que esa persona o personas que nos resultan tan especiales y con las cuales hay esa sintonía, y ese amor, o esa amistad tan especial e importante, son personas (almas) con las cuales podremos siempre contar y ellos también con nosotros, pues cuando un alma compañera está en nuestra vida no es porque si, sino porque así se acordó de nuevo antes de encarnar en esta vida presente, (es lo que se conoce como “Pactos o Acuerdos” que las almas hacemos antes de nacer en esta vida presente), y que nosotros estamos en la suya también por un motivo importante, pues ellos nos acompañan a nosotros y nosotros los acompañamos a ellos, y así por entre las vidas, las almas nos vamos acompañando, ayudando, amando, etc…,pues repito y reitero, los lazos del amor traspasan las barreras del tiempo y del espacio…
Personalmente dedico estas líneas a mi alma compañera, un hermano muy querido de otra vida, uno de mis hijos en esta presente. Gracias por estar aquí de nuevo conmigo en esta vida, gracias por tu amor y tu apoyo…
“Amad a las almas, pues ellas viven por siempre”
Víctor Hugo
Hasta el próximo escrito en este vuestro rincón del Blog de Códigos Sagrados de Agesta, artículo que estará dedicado a hablar sobre el Adviento, la puerta de entrada a la época de Navidad.
Con Infinito Amor y Agradecimiento Silvia
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