El último regalo

«El Amor es el significado ultimado de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento, es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación» Rabindranath Tagore (1861-1941)

En este recorrido, de habitar el cuerpo sentido, aprendí que es nuestra vulnerabilidad y apertura, la que nos permite entrar en contacto con nuestra luz y nuestras sombras, es decir con TODA nuestra grandeza.

Texto inspirado en acompañamiento desde el cuerpo consiente, en un dialogo interior en imágenes (feltsence) a un soltar, una historia de amor que no fue:

<< El ultimo regalo llegó sin buscarlo, fue como si algo aterrizara… algo que después de mucho esperar se decidiera a emerger.

Una parte mía lo esperaba y otra parte no quería que llegara.

Ambas sabían lo que significaba, significaba que una de las dos ganó la pulseada.

La que quería que llegara, infló su pecho orondo como diciendo_: Te lo dije!

La otra de un caminar lento, menea su cabeza con pesar.

El ultimo regalo significaba que el amor no fluyó o que fluyó en una sola vía, como esas calles de mano única.

La parte oronda, fiel defensora del, “para qué” mira con ojos de menos mal que te avise.

La otra con los hombros caídos acepta su destino. Se detiene, mira a la parte que se ufana de la razón y le dice.

_: No lamento haber amado, no cambia nada que no regresara, lo entregue y me entregue. Me atreví. Elegí correr el riesgo de sentir de verdad. Hoy sé lo que se siente que cada fibra de mi ser despierte, que la piel vibre, que el alma se eleve al tocar y dejar entrar al otro. Sigo mi rumbo entera y sintiente, sin arrepentimientos. El amor no tiene un “para qué”. El amor ES en sí mismo y Sé que Amo bonito. Gracias por cuidarme, sé que te duele mí también me duele, pero vamos a estar bien.

Y ambas continúan caminando, una junto a la otra, sosteniéndose, conscientes de su autenticidad, eligiendo vivir desde el corazón y la vida que sigue su curso y palpita…>>

Al abrir el corazón a todas esas partes exiliadas en nuestro interior, el poder recibirlas amorosamente e integrarlas con respeto y amabilidad, nos permite soltar y fluir. Caminar junto a ellas sin juicio, nos habilita a ir siendo enteros e íntegros y finalmente nos habilitamos a florecer y ser felices. Hasta la próxima semana queridos caminantes, tendremos un nuevo escrito para compartir con ustedes en este espacio del Blog de los Códigos Sagrados de Agesta…

Como siempre te invito a que pases por mis cuentas de Instagram en @paola.vincenti y @focu.self

Cariños… Paola.

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