Hoy iniciamos una serie de entregas aquí en mi espacio en el Blog de los Códigos Sagrados de Agesta, ya que es extenso y apasionante a la vez. Es una poderosa técnica de sanación.
El chamanismo es una corriente espiritual ancestral. Es la creencia en el poder espiritual de los chamanes. Muchas veces eran líderes, sanadores, sacerdotes, y herboristas, al mismo tiempo.
Sus creencias se basaban en las firmes creencias, de contactar con los espíritus, mediante ritos.
El Chamanismo nos ofrece una cantidad de técnicas para contactarnos con nuestra realidad más profunda y redescubrir nuestra conexión con la naturaleza y el cosmos.
¿Qué es un chamán?
Las prácticas canónicas son más que una aportación prehistórica a la curación de las enfermedades.
El ser humano puede, probablemente, entenderse a sí mismo desde una perspectiva más amplia al conocer sus primeras respuestas frente al dolor, la enfermedad y la muerte. Este conocimiento puede contribuir al bienestar y la salud, en la medida en que proporciona un mejor entendimiento práctico y natural de la conexión de la persona con la totalidad de sí mismo, incluyendo su entorno, su ecosistema. El chamán es un superviviente, ha pasado de una manera o de otra por el dolor, la enfermedad y la muerte. Mediante diferentes pruebas de resistencia, demuestran que están capacitados para cumplir ese rol.
Todos nuestros antepasados, han practicado el chamanismo de una manera u otra, ya que existen pruebas de ellos, y mediante diferentes estudios se han demostrado, que se vieron reflejadas en las diferentes culturas y comunidades de los cinco continentes.
El mapa del mundo en que opera o trabaja el Chamán puede ser entendido desde lo que psicológicamente se llaman «estados modificados de conciencia». Tales estados, a los que se accede generalmente a través de un período de transición, a veces son identificados como trance o viaje. Evidentemente un estado modificado de conciencia es un período de transición entre dos estados habituales de conciencia. Pero además los estados modificados se desarrollan ordinariamente en tres períodos:
1) Transición al estado.
2) Estado modificado propiamente dicho.
3) Transición al estado habitual
En ellos entran no solo el sanador sino también la persona atendida y frecuentemente los demás participantes.
Para modificar el estado de conciencia existen muy diversas estrategias, la mayor parte de las cuales no incluyen la utilización de sustancias psicoactivas. A medida que se adquiere experiencia es más fácil realizar la entrada en ellos. Lo mismo que ocurre al practicar técnicas de relajación.
A lo largo de la propia jornada se producen cambios naturales en el estado de conciencia.
Durante el período del sueño se dan modificaciones de distintas características en el nivel de conciencia y en los contenidos de la misma. Una de las hipótesis para explicarlos es que suponen la posibilidad de pasar desde la conciencia habitual a la del mundo de los sueños sin pasar por las fases relajantes del comienzo del dormir.
Soy Nancy Ramírez, y puedes encontrarme en @semillas.deluz (Instagram)+54 1130893301 Argentina
Soy Terapeuta Holística Integral y Coach Ontológico, Doy sesiones individuales, talleres y formaciones. Limpiezas energéticas y procesos evolutivos.
Mi especialidad es educación y gestión de emociones con el propósito de lograr bienestar, salud y prosperidad en tu vida, como asì también armonía en tus relaciones.
Gracias por acompañarme, hasta el final del artículo de hoy.
Hasta el próximo miércoles. “Desde el Arte de Vivir: Camino Al ser.”
Que tema tan interesante, este abre boca me deja una cantidad de interrogantes…excelente, espero ahondar en el tema…gracias!!!!